viernes, 23 de marzo de 2012

Un poco de Historia de la Moda


Coco Chanel, la dama rebelde de la moda


Luchadora, aguerrida, corajuda. Con ustedes Coco Chanel, la mujer que amó y trabajó con pasión exagerada




Ella siempre fue una mujer valiente, orgullosa y autoritaria. Una de las diseñadoras de modas más famosa de los últimos tiempos creció en un mundo que parecía no tener oportunidades para ella. Gabrielle ´Coco´ Chanel incorporó cierto estilo masculino en sus creaciones y desechó el uso del corsé, los sombreros recargados, las faldas y los bordados. No solo creó tendencia en cuanto a la Alta Costura, hizo que las mujeres dejaran de verse como unas muñecas ornamentales que los hombres exhibían en los salones, los teatros, las carreras de caballos o los bailes, como símbolos de riqueza.


Nació en el hospicio de Saumur, departamento francés de Maine-et- Loire, el 19 de agosto de 1883, a las cuatro de la madrugada. Sus padres eran unos humildes comerciantes que no estaban casados cuando ella nació. Desde pequeña, la vida de Coco estuvo llena de dificultades: quedó huérfana de madre y su padre la abandonó (también a su hermana) en un orfanato.


Pese a tener una vida difícil, siempre fue una artista. De adolescente se ganaba la vida trabajando en un taller de costuras y en las noches solía cantar, junto con su hermana, en un restaurante donde iban viejos adinerados con sus amantes.


En su trabajo nocturno conoció a Balsan, un acaudalado hombre de negocios que fue una especie de ´mecenas´ y con quien tuvo una relación amorosa. Sin embargo, Balsan no sería el amor de su vida.


Coco y su hermana, que siempre habían vivido juntas, se separaron. El distanciamiento entre ellas fue el pretexto para que Chanel visite y se quede por una temporada en la casa de Balsan. En la casa del millonario, ella tuvo su primer contacto con el lujo, el confort y Arthur Capel: el empresario que marcó su vida y la convirtiera en una mujer enamorada.


Pese a que la vida le daba una oportunidad para amar, ella sabía que no sería de ningún hombre. Coco siempre rechazó el amor, porque vio que su madre sufrió mucho al lado de su padre. “Una mujer enamorada es una perra sumisa”, le decía a su hermana.


Con Arthur Capel no solo conoció el amor, conoció el mar y la felicidad. Sin embargo, el hombre del que estaba locamente enamorada se iba a casar, por interés, con la hija de un Barón inglés. La noticia, aparte de dejarla en estado de ´shock´, la hizo reafirmar su pensamiento de ser la mujer de nadie y fue la motivación para que ella decidiera marcharse a París, en busca de fama y fortuna.


Coco Chanel se instaló en París, montó un taller de confección de sombreros, que luego se convertiría en un taller de Alta Costura y llegara a ser lo que es hoy: una auténtica empresa, englobando desde fábrica de tejidos hasta la venta de sus creaciones, pasando por la elaboración y comercialización de sus perfumes.


Todo iba fenomenal en la vida de Coco Chanel. Se había convertido en una empresaria de la moda, comenzaba a obtener utilidades y pese a ser la amante de Arthur capel, ella era más amada que la esposa de Inglaterra. Sin embargo, la desgracia tocó su vida, la muerte se llevó a Arthur en un accidente automovilístico.


La muerte de Arthur fue un impulso para Coco. Ella, a pesar de que se hundió en la depresión, brilló como una estrella en el firmamento. Organizó incalculables desfiles de modas, vistió a las celebridades y se convirtió en una de las mujeres más famosas y admiradas en el mundo, porque supo construir un imperio a base de mucho esfuerzo y carácter.


La vida de Coco siempre estuvo marcada por alguna tragedia. Conoció en carne propia el dolor de perder a su madre y a su amante. Experimentó el abandono de su padre y la partida de su querido Arthur. Sin embargo, y pese a que también conoció la pobreza, gozó de fama, dinero, lujo y confort. Mujeres como Gabrielle ´Coco´ Chanel nacen cada cien años.



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